El innovador sistema constructivo sismorresistente, basado en un conjunto de paneles estructurales de poliestireno expandido ondulado, con una armadura básica adosada en sus caras, constituida por mallas de acero galvanizado de alta resistencia, vinculadas entre sí por conectores de acero electro-soldados.
El espesor de las láminas de poliestireno expandido (comúnmente conocido como plastoformo) así como también la longitud de los paneles, pueden ser modificados de acuerdo a los requerimientos de los diferentes proyectos de nuestros clientes, dentro los límites recomendados por las normas y especificaciones técnicas.
Construcciones realizadas con el sistema de paneles estructurados en zonas de elevado riesgo ciclónico han demostrando, a lo largo de los años, la capacidad a resistir al paso de los más devastadores ciclones confirmando empíricamente lo que ya se había verificado por medio de los cálculos, es decir la elevada resistencia de las construcciones con paneles estructurados a las complejas solicitaciones y presiones de las fuerzas emitidas por los ciclones.
Las paredes realizadas con paneles estructurados pueden ser terminadas con cualquier tipo de acabado. Es posible aplicar un revestimiento directamente sobre el microhormigón proyectado, o como alternativa se puede emplear pinturas tradicionales sobre la obra gris o sobre un revoque alisado. En definitiva es posible aplicar cualquier tipo de revestimiento o acabados sin ninguna limitación.
Numerosos ensayos de laboratorio efectuados en República Dominicana y en diversos países del mundo, han evidenciado la elevada resistencia a la acción de las cargas sobre los paneles estructurados. Para edificaciones usuales al estar las cargas distribuidas entre muchos elementos, la tensión de trabajo del hormigón suele ser muy inferior a la máxima admisible por este material.
Ensayos de laboratorio realizados sobre un prototipo de dos plantas en escala real, han demostrado que la estructura resiste a solicitaciones superiores al efecto de un Sismo de Primera Categoría, sin sufrir daño de ninguna clase.
Los resultados obtenidos con estos ensayos representan la confirmación científica de aquello que ya ha probado la naturaleza; en efecto, numerosos edificios realizados con el sistema han soportado con éxito los más severos seísmos en muchos países del mundo.
Numerosas experiencias efectuadas en las condiciones más dispares en diversos países del mundo y con muy distinto grado de capacitación de la mano de obra, han demostrado una efectiva reducción de los tiempos de ejecución de obra, respecto a los correspondiente sistemas constructivos tradicionales.
El poliestireno expandido empleado para la fabricación de los paneles es de tipo Euroclase E. Las pruebas de resistencia al fuego, realizadas sobre placas construidas con panel TPR80 han demostrado una resistencia de más de > RF 120.
Los paneles presentan una notable facilidad de desplazamiento, transporte e instalación, gracias a su reducido peso, permite su empleo en cualquier situación. La ligereza de los paneles está de todos modos asociada a una notable rigidez tras ser aplicado el microhormigón estructural. Éste garantizará la integridad y la respuesta al uso para el cual han sido destinados.
El peso por metro cuadrado de los paneles antes de la aplicación del microhormigón o el mortero, es variable según su tipología, desde 3,5 Kg/m2 hasta 5 Kg/m2. Tal ligereza permite que un solo operario pueda mover con total facilidad más de 3 m2 de panel sin ninguna clase de problema.
El valor de la resistencia térmica total K de una pared compuesta por un panel formado por 4cm de espesor de poliestireno expandido de 15 Kg/m3 de densidad y dos caras con proyección de 3cm de espesor de microhormigón por un espesor total de 10cm es igual a 0.78 W/m2 º K. En el caso en que la pared se realice con un panel de 8cm de espesor de poliestireno expandido (densidad 15 kg/m3) la transmitancia térmica K es igual a 0.49 W/m2 º K. Tales niveles de aislamiento térmico superan enormemente los valores de K propios de los muros obtenidos normalmente en sistema tradicional y se traduce en un ahorro de energía que a modo indicativo podemos decir que es cerca del 40%, tanto para los ciclos de calefacción como de refrigeración.
El sistema de paneles estructurados representa una verdadera ventaja tanto para los usuarios finales como para las empresas constructoras, dado que aporta mejores prestaciones que los sistemas tradicionales, a un coste significativamente menor.
La idea de disponer de un elemento que cumpla al mismo tiempo la función de pared de elevada resistencia y de aislamiento termoacústico, ha sido indudablemente acertada e innovadora. Con este motivo comparaciones económicas entre obras con paneles estructurados y otros sistemas tradicionales han demostrado un ahorro de más del 20%.